Educatio Servanda (la educación que debe ser preservada) es una institución sin ánimo de lucro.
Inspirada en las enseñanzas de San Juan Pablo II, su acción se basa en cuatro pilares: familia, enseñanza, ocio y tiempo libre y presencia pública del católico. Pilares todos ellos que, en su conjunto, alientan una educación en virtudes; una educación que mira con amor a la persona, la cincela en toda su integridad, dignificándola, y la eleva a su plenitud.